Qué es?

La sarna es un trastorno de la piel que provoca picazón causada por un ácaro llamado “Sarcoptes Scabiei”. Este parásito, invisible para el ojo humano, infecta la capa más superficial de la piel excavando túneles donde después depositan sus huevos. A consecuencia de las proteínas que segrega y los restos de los “cadáveres” (exoesqueleto), produce una reacción inflamatoria que desencadena una intensa picazón.

¿Qué síntomas tiene la Sarna?

El síntoma principal de la sarna es la picazón intensa que característicamente se agrava por la noche. Tiende a afectar los pliegues: axilas, las mamas, los glúteos, la parte interior de las muñecas y a menudo entre los dedos de manos y pies. También son frecuentes las heridas sobre la piel por el rascado y la excavación de los ácaros. Es muy rara la afectación de cara y cuero cabelludo en adultos.

En el caso de los bebes la erupción cutánea puede aparecer en todo el cuerpo, afectando la cabeza, la cara y cuello. También pueden aparecer heridas muy costrosas en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Causas

Generalmente la sarna se transmite por contacto de piel a piel con una persona que este infectada por el parasito y en la mayoría de los casos se propaga más fácilmente entre familias ya que están en contacto cercano y prolongado. Dado que pueden existir portadores asintomáticos (o que aún no han desarrollado picor), cuando un miembro de la familia se contagia es muy probable que su grupo de convivencia resulte infectado también al poco tiempo. Esto obliga a tratar siempre a los convivientes, siendo el no tratarlos una de las principales causas de mala respuesta al tratamiento.

Complicaciones

En la mayoría de los casos la sarna no suele derivar en complicaciones graves si se trata de forma adecuada, pero si por el contrario no se aplica tratamiento el rascado intenso y recurrente causado por el picor que produce el acaro puede romper la superficie de la piel dejándola más vulnerable y expuesta al desarrollo de infecciones bacterianas como el Impétigo.

¿Cómo se trata la Sarna?

Tras el diagnostico del dermatólogo el tratamiento más habitual para la acabar con la sarna es la aplicación de diferentes cremas o lociones que requieren de receta médica. Dado que la sarna se contagia con facilidad lo más probable es que nuestro especialista recomiende el mismo tratamiento a todos los contactos estrechos del grupo de convivencia incluso aunque no tengan síntomas.

El ácaro además puede sobrevivir fuera del ser humano hasta 7 días, lo cual obliga a seguir una serie de pautas y recomendaciones higiénicas para el hogar a modo de prevención para evitar no re-infectarse.