Un año después de la mayor pandemia que hayamos vivido en la actualidad ya todos estamos resignados a las medidas restrictivas de seguridad para el control del Covid. Horarios restringidos, cierres perimetrales, actividades canceladas… y, con todo esto, un nuevo descubrimiento: unos granitos, rojeces o piel inflamada en la cara.

Qué es el Maskné

Justo debajo o alrededor de donde llevamos puesta nuestra inseparable (y obligatoria) mascarilla. Es lo que ahora conocemos como “maskné” o lo que es los mismo, acné originado por el uso prolongado y las condiciones higiénicas de nuestra mascarilla.

Lo que venía siendo un problema observado entre los profesionales de la salud ahora ha comenzado a observarse también entre la población. Cuando llevamos nuestra mascarilla como medida de protección personal, a la vez que como medida de protección hacia los demás, hablamos y respiramos concentrando una cantidad de humedad y aire caliente que favorece la aparición y concentración de bacterias, ácaros y un entorno óptimo para que nuestra piel se vea agredida. Si a esto le añadimos la fricción de estar colocándonos la mascarilla constantemente el resultado es la aparición de brotes de acné y otras patologías inflamatorias de la piel como son la rosácea o la dermatitis seborréica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en diciembre de 2020 sobre el uso de mascarillas en el contexto de la Covid-19 , estableciendo que la aparición de acné o su empeoramiento es más frecuente cuanto más filtrante sea la mascarilla. De esta forma una mascarilla FFP2 siempre favorecerá menos la transpiración de la piel que una mascarilla quirúrgica. Pero no es la mascarilla la total responsable de la aparición de lesiones sino la unión de una serie de factores que hacen la combinación perfecta para que se produzcan estos daños en la piel.

Entonces, ¿cómo deberíamos actuar? En primer lugar, debemos entender que llevar mascarilla homologada para protegernos y proteger a los demás es una prioridad y jamás debemos optar por no llevarla ante la aparición de cualquier tipo de lesión.

¿Qué podemos hacer ante la aparición de estas lesiones?

  • Buscar periodos donde podamos quitarnos la mascarilla cumpliendo estrictamente con las medidas de seguridad,
  • Lavarlas a diario (en el caso de las lavables) o desecharlas según las indicaciones técnicas de cada tipo de mascarilla.
  • Cambiar la mascarilla inmediatamente en cuanto ésta se humedezca por el uso.

Una buena y escrupulosa higiene facial, de manos y de la mascarilla es primordial para mantener a raya la aparición de acné entre otras patologías.

Si el problema se acentúa o persiste durante mucho tiempo es importante consultar con un dermatólogo, tras una valoración podrá indicarnos las pautas de limpieza de la piel y recomendarnos los productos adecuados para realizar las rutinas tanto de limpieza como de hidratación específicos para tratar la patología e incluso plantear algún tratamiento alternativo para los casos más graves.

Productos para tratar el Acné y otras patologías inflamatorias

Existen gran variedad de productos a nuestro alcance, pero no todos son aptos para tratar adecuadamente nuestra piel. Si por ejemplo estamos utilizando un hidratante con demasiados elementos grasos podemos favorecer la saturación u oclusión de las glándulas sebáceas y como consecuencia podría producirse un brote de acné en la zona, si sumamos el uso de la mascarilla incluso se podría complicar por la fricción que produce esta sobre la piel.

Como Eliminar el Acné y otras patologías inflamatorias

En definitiva, se trata de eliminar todas la impurezas, bacterias y proliferación de posibles hongos extremando la limpieza facial en casa, creando unas rutinas higiénicas junto con la limpieza de nuestras manos y una correcta hidratación con productos adaptados a las necesidades de cada piel en las circunstancias que estamos viviendo en estos momentos.

En Campusderma estaremos encantados de poder atenderles con el menor tiempo de espera posible. Nuestros dermatólogos serán quienes determinen el mejor consejo o abordaje en caso que fuese necesario pautando otros tratamientos más precisos.

Para que dentro de esta situación tan atípica que nos ha tocado vivir tengamos una preocupación menos que atender.