El sudor es una reacción normal que tiene como función principal regular la temperatura del cuerpo, cuando esta sudoración es excesiva y va mas allá de las necesidades fisiológicas es cuando hablamos de hiperhidrosis.
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¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una patología que se caracteriza por una excesiva producción de sudor en una o varias zonas del cuerpo de forma crónica y durante todo el año. Aunque en la mayoría de los casos este exceso de sudoración no supone un problema de salud, si condiciona las relaciones personales y las actividades sociales de la persona que lo sufre.
La hiperhidrosis puede definirse como:
- Primaria: aumento de sudoración en áreas localizadas.
- Secundaria: aumento de sudoración, frecuentemente generalizada, secundaria a un trastorno sistémico.
En este post, nos centraremos en la hiperhidrosis primaria, la más común. Suele afectar a las axilas (Hiperhidrosis axilar), las palmas de las manos (Hiperhidrosis palmar) y las plantas de los pies (Hiperhidrosis plantar).
¿Por qué se origina la hiperhidrosis?
La sudoración suele responder a un estímulo intenso o estrés, apareciendo principalmente a nivel de palmas, plantas y axilas; pero también puede afectar otras zonas como la cara. Además puede existir un componente genético, puesto que entre el 60-80% de los pacientes presentan antecedentes familiares de hiperhidrosis. Otras posibles causas son la ingesta de ciertos fármacos o enfermedades subyacentes, pero ya estaríamos hablando de hiperhidrosis secundaria, que no es el objetivo de este post.
¿Qué desencadena el exceso de sudoración en las axilas?
La hiperhidrosis axilar es la segunda forma más frecuente ya que afecta entre el 35-50% de los pacientes. Si bien el componente emocional / estrés es un factor que influye, la hiperhidrosis primaria tiene un curso crónico y se observa tanto en invierno como en verano. Presenta poca variación de la intensidad en relación a la edad, enfermedad o estado hormonal, sin embargo, se detiene durante el sueño.
Frecuentemente afecta a ambas axilas, de forma asimétrica, aunque excepcionalmente puede afectar solo a una. Debido a las grandes cantidades de sudor, se diluyen las bacterias de la piel por lo que rara vez producen mal olor.
¿A quien afecta?
Esta alteración puede iniciarse desde la infancia, donde aparece principalmente a nivel palmoplantar; sin embargo, también puede aparecer en la adolescencia o la pubertad, donde aparece sobre todo en las axilas.
Se estima que el 3% de la población padece hiperhidrosis primaria (Hiperhidrosis en zonas localizadas); afecta de igual manera a mujeres y hombres.
¿Cómo podemos tratarla?
A pesar de que la hiperhidrosis severa y persistente no tiene cura como tal si existen diferentes tratamientos que eliminan o reducen el exceso de sudoración temporalmente de forma sencilla y segura.
Los tratamientos de primera línea son los antitranspirantes tópicos: esto son sales de aluminio que se depositan dentro del conducto sudoríparo produciendo un “taponamiento” temporal del mismo. Además, dependiendo de cada laboratorio, existen diferentes presentaciones: crema, roll-on, toallitas,… Sin embargo en los casos más severos suele ser claramente insuficiente.
En Dermatología uno de los tratamientos más comunes y que mejor efecto tiene es el tratamiento con toxina botulínica, consiste en la aplicación de microinyecciones mediante una aguja muy fina, su efecto produce un bloqueo selectivo de la función de las glándulas sudoríparas produciendo una disminución de la producción de sudor ahí donde se inyecta.
La aplicación selectiva en las zonas con una sudoración mayor, permite poder actuar únicamente en las áreas que presentan más hiperhidrosis, y evitar así posibles efectos secundarios sistémicos o la aparición de hipersudoración compensatoria, que pueden aparecer con otros tratamientos.
Esta técnica se puede aplicar tanto en hiperhidrosis axilar, donde se considera el principal después de los antitranspirantes. En este caso la técnica puede tolerarse bien, pudiendo beneficiarse del uso de anestésicos en crema.
Además, puede utilizarse también en la hiperhidrosis palmar, sin embargo, se requiere algún tipo de anestesia –existen diversas formas- dado que es una zona muy sensible y el dolor en esta zona es mayor.
¿Cuánto dura el efecto el tratamiento?
La aplicación del tratamiento oscila entre los 30-40 minutos, y, por norma, el efecto de la toxina perdura entre 4 y 6 meses.
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Clinica Médico Estética Campuslaser